El desarrollo Web se ha vuelto cada vez más cercano a personas que no tenemos conocimientos de programación.
Déjenme hacer una anotación bien personal. Desde hace unos 20 años, vengo participando en el desarrollo de soluciones en la web. He tenido la suerte de participar en algunos proyectos muy grandes y complejos y en otros de sitios web más bien sencillos, para empresas que lo que necesitaban era básicamente “estar en internet”. Respeto mucho a los ingenieros y programadores con los que he trabajado. Sin embargo, a veces tener que empezar por contratar el servicio, para hacer pruebas más bien simples, es muy engorroso. Es por eso, que inicialmente decidí comenzar a desarrollar mis propios sitios. Si se ponen muy complejos, es posible que haya que volver a la versión más tradicional de contratar un equipo experto… por el momento, no me ha tocado.
Lo primero que debemos hacer para desarrollar un sitio web, como en cualquier producto (en este caso digital), es dedicar tiempo a tener claridad respecto a qué quiero hacer. Para qué quiero el sitio, qué tipos de sitio me gustan, si no lo tengo definido, cuál va a ser el nombre, los colores, los tipos de letras e imágenes y el contenido que quiero difundir (partiendo por el texto que va a tener el sitio).
Respecto al nombre, todos hemos escuchado hablar de “dominios”, que es el nombre que tendrá nuestro sitio. Aquí una sugerencia. Busca tempranamente que el dominio esté disponible. Típicamente puedes buscar en algún servicio global como Godaddy, con el que podrás buscar el nombre de tu empresa o proyecto con múltiples extensiones como .com .net o .cl. Si el nombre no está disponible y tienes como reclamarlo, hazlo, de lo contrario, busca uno similar (se puede usar “-” y hay múltiples extensiones posibles). Una vez que tengas el dominio, debes contratar un hosting (algunos hosting ofrecen un dominio gratuito por un año, por lo que ahí el paso debería ser contratar el hosting primero y luego el dominio).
Una de las herramientas para crear y gestionar una web, más utilizada es WordPress. Dos soluciones que facilitan la vida al crear un sitio son el tema Astra y el constructor Elementor. Una vez creada la “base” de tu sitio, podrás usar aplicaciones con las que podrás hacer de todo… si, casi no hay límites. El único cuidado es que entre más agregas funciones, más “pesado” se vuelve tu sitio y por lo tanto carga más lento. Pero déjame darte un listado rápido de las funciones más típicas.
- Woocommerce. Este es un aplicativo con el que podrás poner en línea una tienda para vender productos, servicios, membresías, productos digitales o lo que sea. Podrás conectarlo a sistemas de pago locales e internacionales, a flujos de proceso para mailing y/o para redes sociales. Manejar el inventario y un largo etc.
- Amelia. Sistema de Booking (agenda) para tus servicios, tu restaurante u hotel, tus horas de clases, etc. Es posible conectarlo con sistemas de pago y tiene sub-aplicaciones para adaptarlo a distintos negocios. Por ejemplo, si eres abogado o médico, puedes usarlo para agendar y controlar el tiempo de atención. Una alternativa es Bookly.
- LearnDash. Una de las mejores aplicaciones para manejar una “academia” en línea. Increíblemente completa. No tiene versión gratuita, pero vale la pena. Para versiones gratuitas están TutorLMS y LearnPress. Muy buenos también. Y obviamente siempre está la opción de hacer una instalación de Moodle directamente en WordPress.
Otros proyectos que se pueden desarrollar son Blogs (de hecho wordpress fue diseñado para eso), sitios de membresía, foros, páginas de destino (LandingPage) para campañas, gestor de newsletter y muchas otras opciones.
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