Aprendamos a comunicarnos con la IA

Estos últimos meses han estado marcados por el uso masivo de inteligencia artificial. Se calcula que ChatGPT, logró 2 millones de usuarios en 2 días y que en dos meses alcanzó los 100 millones de usuarios en el mundo. Increíble. Se cree que ya hay unas 600 mil soluciones basadas en inteligencia artificial, para ayudarnos en muchas tareas, como escribir, generar imágenes y videos, hacer tareas rutinarias, etc.

Comunicándonos con las IA

Mucha gente tiene experiencia comunicándose con una inteligencia artificial. Por ejemplo, cuando nos “hablamos” con Siri o Alexa. En el último tiempo nos hemos dado cuenta que las IA son como un niño pequeño, pero con súper conocimientos, al que debemos explicarle de forma precisa lo que queremos, para obtener resultados útiles.

La ingeniería de “Prompts”

La comunicación con la IA se hace a través de “prompts”. Los “prompts” pueden ser hablados, como cuando nos comunicamos con Siri o Alexa, o escritos, como lo usamos la mayoría de las veces, para comunicarnos con ChatGPT por ejemplo. Usamos prompts para distintas tareas. Por ejemplo para obtener nueva información, completar un texto, obtener o editar una imagen, desarrollar código de programación, entre muchas otras.

La ingeniería de “prompts” es básicamente el proceso que utilizamos para comunicarnos con la IA. Como en todo proceso, la calidad de los inputs, determina la calidad de los outputs.

Qué debe considerar un “buen prompt”

Lo primero es tener claro lo que queremos obtener. Un texto que nos ayude a explicar un tema; textos cortos que nos ayuden a difundir; una imagen que podamos acompañar al texto, etc. Tener esto claro es clave, para definir:

  1. Qué queremos hacer. Qué problema/reto queremos resolver
  2. En qué contexto queremos resolver este problema o reto
  3. Cuáles son los detalles del resultado que esperamos

Dado esto, los elementos mínimos que debes considerar en un prompt son:

  • Contexto o tópico al que se refiere la tarea
  • La tarea requerida
  • Elementos para clarificar la idea (ejemplos, estilo, tono, colores, extensión del texto o lo que se necesite)
  • Refinar. En una “conversación” con una IA, muchas veces refinar los resultados será muy relevante.

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